Extensiones, lifting, tinte y permanente de pestañas, ¿en qué consiste cada una?

Hace ya tres años que probé el tinte y la permanente de pestañas, una de estas "herramientas" que nos proporciona la cosmética para darle vida a pestañas que no llaman la atención.
Cómo sabréis, las pestañas (como las cejas) hacen brillar a los ojos con muy poco. No hace falta tener los ojos claros para tenerlos bonitos y, si ya tienes un buen "marco" para el llamado espejo del alma, está todo hecho.

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Yo, como me maquillo todos los días, andaba buscando una solución para acortar los tiempos. Tinte de cejas, tinte de pestañas...
Tras aquella experiencia quise compartirlo, pero sentí que me faltaba información. Tres veranos después vuelvo a vosotros con mi experiencia de la permanente, el lifting y las extensiones de pestañas.

Tinte + permanente

Es lo que primero me hice hace ya tres veranos. Consiste en teñir (con un producto especial, que a nadie se le ocurra hacerlo con el tinte del pelo) los pelos de las pestañas en el caso de que naturalmente sean claros y, después, curvarlos. Este proceso se hace con un producto químico que huele fatal y una especie de rodillo que se coloca en el párpado durante unos minutos.

Al acabar tienes pestañas negras y rizadas durante unos 20 días. ¿Por qué este tiempo? Porque el ciclo de vida de la pestaña es de un mes aproximadamente por lo que a medida que vayan cayéndose las pestañas de manera natural se notará cada vez menos este efecto.

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Pros: Es una manera rápida de tener pestañas bonitas si las tienes largas pero claras y/o hacia abajo y no resulta tan sacrificado como las extensiones.

Contras: como todos los productos químicos, lo primero que se nos ocurre es que sean perjudiciales. Aunque no dañan el ojo ni yo noté más caída de lo normal, quizás a la larga sí que podría producir una debilitación del folículo.
Si te hacen mal "el rulo" te pueden quedar demasiado rizadas y, al final, eso acorta el pelo.

Tinte + lifting

Esta segunda opción es prácticamente igual a la anterior pero, en vez de usar un rulo o rodillo, se pegan las pestañas al párpado para que, cuando se quite el producto, estén levantadas hacia arriba.



Pros: queda más natural que la permanente.

Contras: lo mismo que la permanente pero sin el problema del acortamiento porque siempre van a ir hacia arriba las pestañas.

Extensiones

Es la opción más conocida y que se ha puesto más de moda en los últimos años. La usan celebrities y es la más espectacular. Consiste en pegar pelos falsos, uno a uno, a la base de tus pestañas naturales por lo que quedan tupidas, largas y negras. No hace falta teñir las pestañas de base aunque muchos profesionales lo recomiendan si tienes el pelo muy rubio.



Pros: son las más llamativas y se puede escoger el estilo: natural, volumen, longitud o todo junto como una verdadera starlet.

Contras: es tristísimo a medida que se van cayendo las pestañas.
Hay que desmaquillarse con muchísimo cuidado y sin utilizar aceites que puedan diluir el pegamento.
Es el más caro de los tres procedimientos y el más exigente de mantener.



¿Os convence alguno o sois más de rizador, mascara y desmaquillante?

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