Los temas de los que nadie quiere hablar
La pasada semana fue emocional. Wow, como para no serlo: terminé 'Big Little Lies' y '13 Reasons Why', un día tras otro.
Dos series sobre dos tipos de abuso diferentes, aunque al final el resultado del abuso siempre es el mismo, pero -casualmente ambas protagonizadas por mujeres.
He estado últimamente muy segura de que no quería ver series "de hombres", lo que muchos calificaban de sexismo inverso, calificándose a sí mismos automáticamente. Y yo, en mi habitual inseguridad, fui consciente de que no era normal que no quisiera ver series protagonizadas por hombres.
Hasta que, ¡ay! Me di cuenta de que no era eso, no es "protagonizadas por hombres" lo que me rechina en la mente y en los ojos cuando estoy dedicando mi tiempo a las series -que ya ocupan un gran porcentaje de mi vida-.
Veo muchas series protagonizadas por hombres, pero lo que no estoy dispuesta a ver es series hechas por hombres, sobre hombres comportándose como los hombres "tienen que comportarse", enfocadas a hombres que solo quieren ver a hombres haciendo cosas de hombres ('Arrow', 'Luke Cage', 'The Originals', 'The Vampire Diaries' en sus últimas temporadas, 'Daredevil', 'Gotham'...) ¿Qué hago yo viendo esta serie? Oh, tiene una sidekick simpática, divertida o poderosa que tiene un par de escenas de vez en cuando... ¿debería ser suficiente?
Y mientras las mujeres vemos series "de hombres" como si fuera lo normal (porque hasta hace muy poco, era la única opción de calidad), los hombres no ven series "de mujeres" porque significa hablar de tonterías de chicas, de cómo nos gustan los chicos y la ropa y el maquillaje y de cómo tenemos la regla. ¡Ugh! ¡Qué asco! ¿Verdad?
Pues no me apetece.
En cambio, llegan otras series como las dos con las que empezaba este post. Ya os he hablado de 'Big Little Lies' en otro post, pero no en profundidad para evitar estropeárosla. Volveré a evitar eso aquí:
se trata de una serie sobre cinco mujeres muy diferentes que tienen algo muy cotidiano en común, tienen hijos que van al mismo colegio y sufren.
No sufren por sus hijos, no me malentendáis, sufren, cada una a su manera porque, aunque la vida de otros nos parezca perfecta desde nuestro punto de vista, la realidad es que nadie es perfecto y todo el mundo lo pasa mal.
El final de la temporada -y quizás el final para siempre- de esta serie de HBO protagonizada por Nicole Kidman, Reese Witherspoon, Shailene Woodley, Zoë Kravitz y Laura Dern fue tan escalofriante y doloroso como se esperaba habiendo visto los otros ocho capítulos. Al mismo tiempo fue empoderadora, fascinante, increíblemente narrada y especialmente espectacular.
Aunque lo parece por cómo los medios se han aprovechado rápidamente de lo que vende, 'Big Little Lies' no es necesariamente una serie sobre abuso, es una serie sobre mujeres cotidianas (encarnadas por mujeres increíblemente guapas y espectaculares en todas sus edades). Y si eso te suena aburrido... es muy probable que te suene aburrido todo lo que escribo, siempre.
Por qué una serie sobre mujeres normales es una serie sobre abuso es justo lo que quiero decir.
Por su parte '13 Reasons Why' también ha sido rápidamente enfocada por los medios como "la serie sobre acoso escolar que deben ver padres e hijos". La verdad es que somos agotadores diciéndole a la gente lo que debe ver/oír/hacer. Y por nosotros digo los medios de comunicación.
Una serie en la que una chica explica por qué se suicidó que me vi de cabo a rabo y, aunque me impactó y me hizo recordar los años que yo lo pasé mal en el colegio, no me gustó al final. Si la habéis visto quizás estéis de acuerdo conmigo.
Pero, como ya he dicho, este post habla sobre abuso. Abuso a las mujeres, concretamente, y todo lo que nunca se quiere hablar. El por qué nos da vergüenza ser víctimas, cuando son conceptos que no deberían estar en la misma frase.
Nos sentimos mal, culpables incluso, de que nos hayan engañado, hecho daño -física o emocionalmente- porque aunque creamos que no, se nos ha educado para pensar que somos responsables también de las acciones de los demás hacia nosotros.
Tanto en 'Big Little Lies' como en '13 Reasons Why' se echa luz sobre el interrogatorio a la víctima con preguntas como "¿qué hiciste para que pensara que querías?" "¿por qué no lo contaste antes?" "¿por qué no te fuiste antes de que las cosas fueran a peor?" "¿por qué seguías con él?" "¿por qué no te defendiste?" "¿habías bebido?"...
Nunca faltan.
Dos series sobre dos tipos de abuso diferentes, aunque al final el resultado del abuso siempre es el mismo, pero -casualmente ambas protagonizadas por mujeres.
He estado últimamente muy segura de que no quería ver series "de hombres", lo que muchos calificaban de sexismo inverso, calificándose a sí mismos automáticamente. Y yo, en mi habitual inseguridad, fui consciente de que no era normal que no quisiera ver series protagonizadas por hombres.
Hasta que, ¡ay! Me di cuenta de que no era eso, no es "protagonizadas por hombres" lo que me rechina en la mente y en los ojos cuando estoy dedicando mi tiempo a las series -que ya ocupan un gran porcentaje de mi vida-.
Veo muchas series protagonizadas por hombres, pero lo que no estoy dispuesta a ver es series hechas por hombres, sobre hombres comportándose como los hombres "tienen que comportarse", enfocadas a hombres que solo quieren ver a hombres haciendo cosas de hombres ('Arrow', 'Luke Cage', 'The Originals', 'The Vampire Diaries' en sus últimas temporadas, 'Daredevil', 'Gotham'...) ¿Qué hago yo viendo esta serie? Oh, tiene una sidekick simpática, divertida o poderosa que tiene un par de escenas de vez en cuando... ¿debería ser suficiente?
Y mientras las mujeres vemos series "de hombres" como si fuera lo normal (porque hasta hace muy poco, era la única opción de calidad), los hombres no ven series "de mujeres" porque significa hablar de tonterías de chicas, de cómo nos gustan los chicos y la ropa y el maquillaje y de cómo tenemos la regla. ¡Ugh! ¡Qué asco! ¿Verdad?
Pues no me apetece.
En cambio, llegan otras series como las dos con las que empezaba este post. Ya os he hablado de 'Big Little Lies' en otro post, pero no en profundidad para evitar estropeárosla. Volveré a evitar eso aquí:
se trata de una serie sobre cinco mujeres muy diferentes que tienen algo muy cotidiano en común, tienen hijos que van al mismo colegio y sufren.
No sufren por sus hijos, no me malentendáis, sufren, cada una a su manera porque, aunque la vida de otros nos parezca perfecta desde nuestro punto de vista, la realidad es que nadie es perfecto y todo el mundo lo pasa mal.
El final de la temporada -y quizás el final para siempre- de esta serie de HBO protagonizada por Nicole Kidman, Reese Witherspoon, Shailene Woodley, Zoë Kravitz y Laura Dern fue tan escalofriante y doloroso como se esperaba habiendo visto los otros ocho capítulos. Al mismo tiempo fue empoderadora, fascinante, increíblemente narrada y especialmente espectacular.
Aunque lo parece por cómo los medios se han aprovechado rápidamente de lo que vende, 'Big Little Lies' no es necesariamente una serie sobre abuso, es una serie sobre mujeres cotidianas (encarnadas por mujeres increíblemente guapas y espectaculares en todas sus edades). Y si eso te suena aburrido... es muy probable que te suene aburrido todo lo que escribo, siempre.
Por qué una serie sobre mujeres normales es una serie sobre abuso es justo lo que quiero decir.
Por su parte '13 Reasons Why' también ha sido rápidamente enfocada por los medios como "la serie sobre acoso escolar que deben ver padres e hijos". La verdad es que somos agotadores diciéndole a la gente lo que debe ver/oír/hacer. Y por nosotros digo los medios de comunicación.
Una serie en la que una chica explica por qué se suicidó que me vi de cabo a rabo y, aunque me impactó y me hizo recordar los años que yo lo pasé mal en el colegio, no me gustó al final. Si la habéis visto quizás estéis de acuerdo conmigo.
Pero, como ya he dicho, este post habla sobre abuso. Abuso a las mujeres, concretamente, y todo lo que nunca se quiere hablar. El por qué nos da vergüenza ser víctimas, cuando son conceptos que no deberían estar en la misma frase.
Nos sentimos mal, culpables incluso, de que nos hayan engañado, hecho daño -física o emocionalmente- porque aunque creamos que no, se nos ha educado para pensar que somos responsables también de las acciones de los demás hacia nosotros.
Tanto en 'Big Little Lies' como en '13 Reasons Why' se echa luz sobre el interrogatorio a la víctima con preguntas como "¿qué hiciste para que pensara que querías?" "¿por qué no lo contaste antes?" "¿por qué no te fuiste antes de que las cosas fueran a peor?" "¿por qué seguías con él?" "¿por qué no te defendiste?" "¿habías bebido?"...
Nunca faltan.