La religión no tiene la culpa
Cualquier arma es peligrosa en las manos adecuadas:
Las pistolas, por supuesto, pero también la educación, el amor, la amistad o la religión.
Me gustaría decir "paz y amor" y que todo tuviera el sentido que tiene en mi mente.
No nos dejemos engañar por el odio de otros, el miedo que quieren inculcarnos. No nos van a separar.
Ahora es cuando toca estar unidos ante todo y ante todos. Cantar las canciones que sean necesarias para que al final todas las voces coordinen.
Escribo esto con lágrimas en los ojos. El motivo es tan obvio como ridículo: todos los días mueren cientos, miles de personas, mucho más cerca de lo que nos imaginamos. Aún así esto toca una fibra en todos nosotros porque es de repente, porque nos sorprende el caos violento en una capital tan como la nuestra. Porque no solo es gente inocente sino que es gente que ni siquiera podía imaginarse esto. No nos sentimos en guerra, pero en momentos como este se nos pone la piel de gallina.
Así es como se sienten, de esto es de lo que huyen todos esos miles y millones que llegan.
Se llama terrorismo porque busca (y consigue) causar terror. No les dejemos asustarnos. No les dejemos controlarnos de ninguna manera, no nos dejemos invadir por el odio ajeno, transferido por algún tipo de magia ancestral del ojo por ojo.
La religión no tiene la culpa, tienen la culpa todos aquellos que la utilizan como excusa. Excusa para odiar, para jugar a ser Dios. Excusa para sentir un poder oscuro, el de la sangre.
Si quieren rezar que recen porque si tenemos algo en común es que creemos en algo, aunque sea en el hombre, en la ciencia, en la vida... ¿Qué más da? Dejemos de odiar por diferencias tan insignificantes. Dejemos de odiar del todo. ¿Para qué el esfuerzo?
Somos ciudadanos de un mundo...
Las pistolas, por supuesto, pero también la educación, el amor, la amistad o la religión.
Me gustaría decir "paz y amor" y que todo tuviera el sentido que tiene en mi mente.
No nos dejemos engañar por el odio de otros, el miedo que quieren inculcarnos. No nos van a separar.
Le Bataclan - ParisDailyPhoto |
Escribo esto con lágrimas en los ojos. El motivo es tan obvio como ridículo: todos los días mueren cientos, miles de personas, mucho más cerca de lo que nos imaginamos. Aún así esto toca una fibra en todos nosotros porque es de repente, porque nos sorprende el caos violento en una capital tan como la nuestra. Porque no solo es gente inocente sino que es gente que ni siquiera podía imaginarse esto. No nos sentimos en guerra, pero en momentos como este se nos pone la piel de gallina.
Así es como se sienten, de esto es de lo que huyen todos esos miles y millones que llegan.
Se llama terrorismo porque busca (y consigue) causar terror. No les dejemos asustarnos. No les dejemos controlarnos de ninguna manera, no nos dejemos invadir por el odio ajeno, transferido por algún tipo de magia ancestral del ojo por ojo.
La religión no tiene la culpa, tienen la culpa todos aquellos que la utilizan como excusa. Excusa para odiar, para jugar a ser Dios. Excusa para sentir un poder oscuro, el de la sangre.
Si quieren rezar que recen porque si tenemos algo en común es que creemos en algo, aunque sea en el hombre, en la ciencia, en la vida... ¿Qué más da? Dejemos de odiar por diferencias tan insignificantes. Dejemos de odiar del todo. ¿Para qué el esfuerzo?
Somos ciudadanos de un mundo...